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México en camino a liderar la Banca Abierta en América Latina

 

Más de 180 de las principales empresas fintech de México están presionando a los legisladores mexicanos para que actualicen la “Ley Fintech”, aprobada en 2018, con el fin de incorporar nuevas tecnologías de banca abierta.

Los consumidores latinoamericanos se encuentran entre los promotores de una revolución en las finanzas desreguladas conocida como «banca abierta» que ha visto a la región emerger como líder mundial en este nuevo y emocionante campo. Sin embargo, mientras que la industria fintech de México está creciendo a un ritmo del 23% anual y generando más de 60 mil puestos de trabajo, la legislación actual está frenando el potencial de la banca abierta en comparación con otros líderes regionales, como Brasil, que ya cuenta con más de 17,3 millones de clientes de la banca abierta.

«La Asociación Fintech México destaca lo preparado que está el clima empresarial mexicano para unirse a la revolución de la banca abierta», comenta Sonsoles Perucho, Directora Global Go-to-Market de Temenos. «Una vez que las nuevas leyes entren en vigor, esperamos que México se una a Brasil como referente mundial, dando lugar a interesantes posibilidades para los consumidores y las empresas por igual. Al igual, llegar más allá tanto con aquellos que ya cuentan con servicios financieros, como con los que no tienen los accesos tradicionales de crédito».

La banca abierta es la capacidad que tienen los consumidores de autorizar el intercambio de activos, servicios y datos financieros sin necesidad de intermediarios, y suele denominarse parte de las finanzas descentralizadas (DeFi). Permite a las instituciones financieras compartir y acceder a los datos de los clientes (con su consentimiento), al tiempo que permite a terceros crear aplicaciones y servicios utilizando tecnología de código y datos abiertos.

Sonsoles prevé que 2023 será un año crucial para la banca abierta en México, que podría establecer un nuevo modelo legislativo a seguir por otros países. «Como fenómeno global, la banca abierta ya está proporcionando servicios financieros a los no bancarizados, reduciendo costos y aumentando la eficiencia, al tiempo que crea una mayor seguridad a través de una mayor transparencia», explica. «Una vez que la fértil industria fintech de México pueda intercambiar datos con mayor velocidad y transparencia, las aplicaciones son casi ilimitadas».

Y agrega: «México tiene una combinación ideal de disruptores innovadores en el sector fintech combinada con consumidores que siempre buscan servicios de una ‘banca para todos’ más dinámicos y flexibles». De acuerdo con una encuesta realizada por Temenos en 2021, casi tres cuartas partes (72,9%) de los encuestados mexicanos ya han realizado una compra impulsiva con su teléfono móvil de hasta mil pesos».

Un modelo de banca abierta también podría aumentar la inclusión financiera de los mexicanos sub-bancarizados y no bancarizados, ampliando las líneas de crédito a quienes actualmente no pueden cumplir los requisitos establecidos por los bancos tradicionales. Según otro estudio reciente, las empresas pueden aumentar la aprobación de nuevos créditos hasta en un 15% después de verificar los datos compartidos a través de la banca abierta, mientras que los clientes existentes que comparten nueva información a través de la banca abierta pueden esperar un aumento del 30% en el crédito disponible.

Temenos también predice que la banca abierta -impulsada por la demanda de los consumidores- alentará a los proveedores de servicios financieros en México a ser aún más flexibles en sus ofertas. «Lo que los clientes necesitan entender es que la banca abierta los pondrá en el puesto de mando, ya que se convierten en los dueños de sus datos».

Y continúa: «Los clientes pueden esperar que sus bancos y otros proveedores financieros les ofrezcan un servicio más personalizado, mientras que los bancos de la competencia se verán animados a utilizar estos datos de los clientes para atraerlos con ofertas aún mejores. Con la banca abierta, nuestro sueño de la «banca para todos» -en la que los bancos prestan a los consumidores los servicios que necesitan cuando los necesitan- está definitivamente un paso más cerca de hacerse realidad».

 

Por Redacción Mundo Querétaro