Statham te hará vibrar con Beekeeper
David Ayer (Escuadrón Suicida) regresa a la pantalla grande con una de sus especialidades como director, la acción, y qué mejor forma de hacerlo que con Jason Statham, el último bastión de aquellos héroes capaces de eliminar por sí solos a todo un batallón. Heredero de los Stallone, Schwarzeneger y Willis, el buen Jason es ahora miembro de un cuerpo de seguridad de élie, llamado Beekeeper, que lo convierte en un arma letal en contra de los malvados.
Así, Ayer y Statham ofrecen en Beekeeper: sentencia de muerte un filme dinámico y entretenido con sus respectivos huecos de guion, sin embargo, el calvo histrión luce pleno, reinterpretando sin mucho problema su porte de hombre de adrenalina, implacable, brutal, pero honrando siempre la búsqueda del bien.
La película tiene oportunos diálogos y metáforas, comparando al paladín con un apicultor presto a actuar como un «mata-reinas» en alusión al compartamiento de las abejas. Igualmente la paleta de colores recurre a tonos naranjas y cafés fortaleciendo la idea de que nuestro protagonista es un experto en estos insectos, por cierto, la especie más importante en el planeta para mantener la armonía ecológica.
Participan también en el filme los siempre efectivos Jeremy Irons, Josh Hutcherson, Minnie Driver, y Jemma Redgrave, sin embargo, la figura por sobre todo las cosas es Jason Statham. Sería una buena idea que ambos, Ayer y Jason, intentarán un reboot de Duro de Matar, la icónica saga de acción de Bruce Willis.
Por Daniel Flores
