Vientos del Pueblo del Fondo de Cultura Económica
«Nueve noches con Violeta del Río», de Leonardo Padura
Escritor, guionista, periodista nacido en La Habana en 1955, la narrativa de Leonardo Padura está centrada en la novela negra. En ella refleja la realidad de la sociedad cubana. Sus textos son una excelente crítica social. También escribe ensayos literarios, guiones cinematográficos para documentales y miniseries para la televisión. Su popularidad a nivel internacional se detona con la publicación de la novela histórica El hombre que amaba a los perros (2009), que profundiza en la historia de Cuba e indaga en la vida de Ramón Mercader, el asesino de León Trotsky. Ha recibido numerosos reconocimientos como el Premio Nacional de Literatura de Cuba en 2012, la Orden de las Artes y las Letras que le otorgó el gobierno francés en 2013 por el conjunto de su obra y el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015.
La realidad se traduce en deseo y seducción por la cálida voz de Violeta del Río: fascinación y remembranza de un tiempo pasado en Cuba; necesidad física desatada al encuentro nocturno de una misteriosa mujer, en el club La Gruta en La Habana de 1967, cuando nuestro protagonista, becario universitario, revolucionario, católico y pobre cumplía dieciocho años. Ni la Gran Zafra, ni la distancia, ni el tiempo, ni la política mataron la fuerza de una experiencia insobornable. En pocas líneas, Leonardo Padura, una vez más, nos sorprende con una historia aparentemente simple, pero poderosa, sobre la realidad cubana de esos años.
«El barcarola», de Eduardo Rojas Rebolledo
Eduardo Rojas Rebolledo (Ciudad de México, 1970) cursó estudios de historia en la Universidad Nacional Autónoma de México. Su afición a la literatura medieval lo llevó a viajar a España, donde se doctoró por la Universidad de Santiago de Compostela. Fundó la revista Epitafios, de la cual fue coordinador editorial. Ha do en Tierra Adentro, El Nacional y Excélsior. En el Fondo de Cultura Económica ha publicado La ruta del Aqueronte (2006) ladrillo (2016) y Bálano (2012).
Esta historia de piratas, aunque comienza con dos cuerpos encontrados en una isla desierta, en realidad no comienza en el mar, inicia en un libro, así, igual al que tienes en las manos, con imágenes y todo. La aventura es protagonizada por el Barcarola, un pirata barbón con pata de palo que no conocía el mar, y su fiel ayudante, el Gibas, quien acostumbraba llevar al invierno en su bolsillo. Estos dos amigos harán de la literatura su guía hacia la aventura de su vida.
«Mowgly y el Ankus del rey», de Rudyard Kipling
Rudyard Kipling (1865-1936) fue un escritor y poeta británico nacido en Bombay, India, lugar al que regresó una y otra vez y. que inspiró profundamente su obra. Corresponsal de guerra y editor de periódicos, fue un viajero empedernido y un prolífico autor. En 1907, con 42 años de edad, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose así en el escritor más joven en recibirlo.
El libro de las tierras vírgenes es una colección de historias entre las que podemos encontrar las aventuras de Mowgli, el niño que creció con la manada de lobos del Seeonee, y del cual hemos seleccionado Mowgli y el ankus del Rey. En este relato, Mowgli se encontrará en el escondite de la Cobra Blanca, quien es el Guardián del Tesoro de un antiguo rey de una ciudad en ruinas devorada por la selva. Entre estos tesoros Mowgli distinguirá un ankus y se lo llevará, a pesar de la advertencia de la Cobra Blanca de que ese objeto en apariencia inofensivo en realidad conlleva la Muerte.
«La cancha donde los invisibles pueden todavía hacerse visibles», de Eduardo Galeano
Eduardo Galeano (Montevideo, 1940-2015) fue un prolífico periodista y escritor uruguayo, considerado uno de los mayores representantes de la izquierda latinoamericana. Sus obras se han traducido a múltiples idiomas por todo el mundo. Ganador de varios premios, su estilo es el resultado de una combinación de géneros literarios que abarcan la crónica, el ensayo, la poesía y la narrativa. Entre sus obras más célebres se encuentran Las venas a de América Latina (1971), Memoria del fuego (1982) y Cerrado por el fútbol (2017).
La cancha constituye también un espacio de expresión de destreza, y en ocasiones de belleza, un centro de encuentro y comunicación y uno de los pocos lugares donde los invisibles pueden todavía hacerse visibles, aunque sea por un rato, en tiempos donde esa hazaña resulta cada vez menos probable para los hombres pobres y los países débiles. EDUARDO GALEANO
Por Patricia Correa