Regresan Cazafantasmas con un tibio Apocalipsis
Estrena este fin de semana Cazafantasmas Apocalipsis fantasma, secuela de Cazafantasmas: Afterlife (2021), aquella, bajo la dirección de Jason Reitman, hijo de Ivan Reitman, uno de los arquitectos originales de la primera saga que causó furor en la década de los ochenta. Gracias a ese pase de estafeta, el vástago Reitman consolidó una cinta espectacular repleta de nostalgia y con la idea de renovar la franquicia con actores jóvenes que reemplazaran a los icónicos Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson y el fallecido Harold Ramis. Con dicha fórmula, el filme obtuvo más de 200 millones de dólares contra 75 millones de presupuesto. Así, parecía una obviedad realizar una continuación.
Sin embargo, ya sin Reitman en la dirección, y ahora con Gil Kenan como el responsable, Cazafantasmas Apocalipsis fantasma no supera la expectativa de los fans cuya reacción en redes sociales no es tan alentadora para superar los ingresos de la anterior película. Sin arriesgar mucho, Kenan no logra refrescar la trama al grado de que no cuenta con un protagonista de la talla de Murray, quien se llevó el show hace 40 años. En esta ocasión ni Paul Rudd ni Carrie Coon y muchos menos Finn Wolfhard logran tomar las riendas de la historia, privilegio que recae en la linda McKenna Grace como la inadaptada y brillante adolescente Phoebe. Cuando suponemos que ella será la sucesora del Doctor Peter Venkman, el veteranazo Aykroyd (con bastantes kilos menos y una arregladita facial) aparece para salvar el producto, lo cual era de esperarse ya que al fin y al cabo es el cerebro detrás de esta saga.
Lamentablemente, cuando pensamos que el personaje de Dan, Ray Stantz, es el timón de estos Ghostbusters, el protagónico regresa a Grace tornando la trama en un drama juvenil. Conforme la cinta avanza, los antiguos Cazafantasmas, los jóvenes Cazafantasmas y ¡los nuevos Cazafantasmas! interaccionan de manera breve causando un desastre de química histriónica. Además, si de por sí Rudd y Coon nunca consiguieron una dinámica escénica desde la anterior entrega, en ésta, inician como los líderes del grupo para luego convertirse en una especie de dúo cómico sobre el tema de la paternidad irresponsable sin obtener un resultado óptimo. En términos de irresponsabilidad, hay momentos velados (no tanto) sobre el suicidio adolescente, en especial cuando Phoebe hace una amiga fantasmal con quien desarrolla la idea de “irse al más allá”.
Otra vez se explota la nostalgia de las producciones ochenteras incluyendo comerciales de aquella época en torno a los Ghostbusters y regresan personajes que no veíamos desde aquellas épocas. Si bien Cazafantasmas Apocalipsis fantasma entretiene, tampoco es la mejor película de la franquicia. Todo dependerá de su éxito en taquilla para que se realice una trilogía, situación que parece adversa a la saga, la cual no ha logrado avanzar de las dos primeras partes, ya sea por desinterés del público o de los actores. No hay que olvidar la negativa de Murray hace décadas para filmar una tercer parte, todo para que ya muy veterano hubiera vuelto a su rol.
Por Daniel Flores