Hay héroes que quedan guardados en los corazones de las audiencias por siempre, y hay otros que directamente se convierten en íconos indiscutidos de la cultura popular. Ese es el caso de Indiana Jones, el astuto arqueólogo siempre listo para la aventura que nació de la mano del actor Harrison Ford en INDIANA JONES Y LOS CAZADORES DEL ARCA PERDIDA, la aclamada película de 1981 dirigida por Steven Spielberg.
42 años y tres secuelas después de la aparición del emblemático y querido personaje, el próximo 29 de junio llega a los cines INDIANA JONES Y EL DIAL DEL DESTINO, una nueva aventura que cambia por completo los planes de un Indy dispuesto a retirarse de su rol de profesor de arqueología en la universidad para pasar los días en su pequeño departamento en la ciudad de Nueva York. En la nueva historia, dirigida por James Mangold y con la producción ejecutiva de Spielberg, el héroe del sombrero de fieltro se embarca inesperadamente en una última misión a lo largo y a lo ancho del globo para recuperar un preciado Dial robado por una habilidosa estafadora.
Junto a Indy, la historia de INDIANA JONES Y EL DIAL DEL DESTINO cobra vida de la mano de una colección de coloridos personajes —algunos nuevos y otros muy queridos que ya forman parte de la franquicia— interpretados por un elenco internacional extraordinario.
En la cuenta regresiva hacia el esperado estreno, un “quién es quién” en la nueva aventura.
POR SIEMPRE INDY
Desde el momento en que comenzaron las conversaciones acerca del regreso de Indiana Jones, todo el equipo creativo detrás del proyecto supo que Ford era el único candidato para dar vida al icónico personaje. “El desafío obvio es que estás volviendo a un género sin hacer un nuevo casting. Tienes al mismo actor que estaba interpretando esto a los treinta y tantos años. Creo que lo que se percibió quizás como una desventaja es, en realidad, la ventaja. Lo que sucede hacia el final de las historias de las personas puede ser tan fascinante como lo que sucede al principio de ellas. Si aceptas la oportunidad, se abren todo tipo de puertas para contar historias”, asegura el coguionista Jez Butterworth.
El comienzo de la historia, situado en 1969, encuentra a Indy pasando las noches solo en un modesto apartamento de Nueva York. “El Indiana Jones que conocemos en 1969 es el resultado de la experiencia que hemos tenido con él en las otras películas. Esto es lo que sucede cuando eres un arqueólogo/profesor arruinado y estás frustrado en tu carrera y es tu último día en el trabajo antes de jubilarte y, tal vez, de vez en cuando tomas una copa a la mitad del día. Está desanimado, es cínico, está dolido, pero las circunstancias que están a punto de acontecer le llevan a una gran aventura en la que hay un grado de redención, pero también de renovación”, describe Ford.
Por Daniel Flores