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Monterrey, difícil aduana para José Luis Ramírez

 

La séptima fecha de la NASCAR México Series, que se corrió en el Autódromo Monterrey, fue una dura aduana para el volante del equipo Ramírez Racing, José Luis Ramírez, que, a pesar de su buena actuación en las primeras etapas de la competencia, un accidente cuando estaba por finalizar la carrera lo relegó de los primeros lugares.

El fin de semana se presentó con resultados contrastantes para el volante capitalino, donde el trabajo en pits fue primordial, los ajustes y modificaciones fueron los correctos para ir mejorando paulatinamente. Los entrenamientos arrojaron buenos tiempos pero que mejoraron durante la calificación colocándose en la P13 para el arranque de carrera.

Cuando ondeó la bandera verde, el auto #08 de Prestoflam, asestó rebases quirúrgicos y justo cuando se cumplía el segundo giro ya estaba dentro del Top-10. La lucha entre los punteros se alargó durante el primer stage, y todo parecía indicar que la parte complementaria sería una buena oportunidad para pelear por el podio.

Al reiniciarse las hostilidades, perdió la línea ideal y se relegó varias posiciones, sin embargo, se concentró de inmediato y se dispuso a volver a la carga, ayudado por los ajustes que el equipo Ramírez Racing hizo sobre su auto.

La fecha fue atípica, se corrió por la tarde del sábado para evitar así el asedio del calor que se ha presentado en la Sultana del Norte, esto abrió la puerta a que si ocurría varias pausas que interrumpieran las acciones la competencia podría terminar por tiempo, y ese fantasma se hizo presente.

Justo cuando se cumplía el giro 96, cuando José Luis Ramírez, realizaba una gran remontada, Ramírez nuevamente tuvo un contacto en la entrada de la curva uno, esto obligó una entrada a pits que sería definitiva ya que los daños eran considerables. Pero para minimizar el efecto negativo, en el mismo giro se presentó un coche impactante que obligó la salida de la bandera roja y debido a que el tiempo se terminó, los comisionados de pista decidieron dar por terminada la carrera, otorgándole la P13 dentro de la NASCAR México.

“Fue desafortunado el final de carrera, la pelea fue intensa desde el inicio, pero estábamos en la pelea, los ajustes que se hicieron cuando se llegó la bandera amarilla de competencia resultaron los correctos y el auto respondió de maravilla, pero a unas vueltas de que terminara la carrera, tuve un choque y se terminó mi carrera, ahora tenemos que pensar en la próxima carrera y seguir en la lucha por el podio”, dijo Ramírez.

La cita siguiente para el volante de Ramírez Racing, será el 13 de agosto en el Súper Óvalo Potosino, donde volverá a estar en la pelea por el podio.

Por Redacción Mundo Querétaro