La suerte fue echada en la ciudad del pecado y toda se centró en el piloto del Mercedes, George Russell, quien capitalizó con creces la pole conseguida durante el sábado, para llevarse la victoria en el Gran Premio de Las Vegas, que entregó nuevamente una carrera con mucha acción y sorpresas, entre ellas, una gran remontada de Lewis Hamilton para subirse al podio en segundo lugar, y una estratégica conducción de Max Verstappen, para coronarse tetracampeón de la F1.
El podio fue completado por el español de Ferrari, Carlos Sainz, que en la parte final de la carrera pactada a 50 giros, pudo superar a su coequipero, Charles Leclerc y a Verstappen, para acomodarse el tercer sitio.
Verstappen ingresó al encuentro de 50 vueltas sabiendo que todo lo que necesitaba hacer era mantener a su rival por el título, Lando Norris, detrás de él para asegurar otra corona, que el holandés logró manteniendo la posición en la primera curva y alejándose gradualmente del piloto de McLaren.
Después de haber ocupado un lugar en el podio después de la segunda ronda de paradas en boxes, Verstappen optó por no pelear cuando los Ferrari llegaron a la parte trasera de su Red Bull en las últimas vueltas, tanto Carlos Sainz como Charles Leclerc encontraron la manera de pasar antes de la bandera a cuadros.
En la parte delantera, Russell manejó de manera experta una carrera complicada en condiciones frescas y resbaladizas, manteniendo a raya a un Leclerc que arrancaba rápido en las primeras vueltas, este último tuvo problemas con los neumáticos como resultado de esa agresión, y controlando los procedimientos a partir de entonces.
Hamilton se recuperó de una conclusión desafiante en la clasificación, que lo dejó décimo en la parrilla, para abrirse camino a través del campo y respaldar a su compañero de equipo Russell, cuya victoria marcó el primer triunfo de Mercedes desde el Gran Premio de Bélgica de julio.
Norris hizo un intento exitoso por la vuelta más rápida en los últimos momentos cuando tomó el sexto lugar, y matemáticamente se retiró de la contienda por el campeonato, con su compañero de equipo Oscar Piastri cruzando la línea en séptimo después de una penalización de tiempo por saltarse la salida.
El piloto de Haas, Nico Hulkenberg, superó a Yuki Tsunoda de RB al final en lo que podría ser crucial para la apretada batalla de constructores por la P6, especialmente después de que el titular de la segunda fila, Pierre Gasly, sufriera un retiro agónico debido a problemas técnicos a bordo de su Alpine.
Sergio Pérez agregó un punto a la cuenta de Red Bull en el décimo lugar, negando a Fernando Alonso de Aston Martin, con el corredor de Haas Kevin Magnussen en el duodécimo lugar detrás de Zhou Guanyu de Kick Sauber y el Williams de Franco Colapinto, quien comenzó en el pit lane después de su aterrador accidente en la clasificación.
Lance Stroll (Aston Martin), Liam Lawson (RB), Esteban Ocon (Alpine) y Valtteri Bottas (Kick Sauber) fueron los últimos finalistas, con Alex Albon como el segundo abandono de la carrera para Williams debido a problemas técnicos.
Toda la atención, sin embargo, se centró en Verstappen cuando regresó al parque cerrado, disfrutando de las celebraciones con su equipo Red Bull, ya que el joven de 27 años se une a un grupo de grandes de la F1 con cuatro títulos mundiales, todos logrados uno tras otro.