La Coordinación Estatal de Protección Civil de Querétaro (CEPCQ), mantiene trabajos de verificación estructural en más de 200 viviendas ubicadas en comunidades de la Sierra Gorda, como parte de la fase de recuperación tras las recientes lluvias.
El titular de la dependencia, Javier Amaya, informó que personal del área de Gestión Integral de Riesgos realiza levantamientos técnicos para determinar cuáles viviendas pueden seguir habitadas y cuáles presentan daños que requieren intervención o reparación.
“Estamos revisando más de 200 viviendas para identificar cuáles son habitables y cuáles necesitan atención. Las que se consideran en riesgo permanecen deshabitadas hasta concluir la valoración completa”, explicó.
Amaya indicó que desde el inicio de la contingencia se realizaron recorridos técnicos en las carreteras federales 120 y 69, donde se registraron deslaves y afectaciones en la infraestructura vial, especialmente en los tramos de Escanela, Pinal de Amoles y Arroyo Seco.
“Desde el primer día se liberaron los accesos principales y se trabajó de manera coordinada con brigadas estatales, la Comisión Estatal de Aguas y el Gobierno Federal”, señaló.
El funcionario recordó que zonas las afectadas ya estaban identificadas en el Atlas Estatal de Riesgo, debido a la inestabilidad natural de sus laderas, y que las acciones preventivas y evacuaciones tempranas permitieron evitar mayores daños.
“Ya se había informado en años anteriores que el tramo entre Pinal de Amoles y Ahuacatlán es muy inestable. Por eso se actuó con rapidez y se protegió a la población antes de los deslaves”, puntualizó.
Amaya destacó la coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), así como con los gobiernos municipales, para atender los caminos federales y locales dañados.
“La Federación ha ofrecido intervenir los caminos afectados, y seguimos trabajando de la mano con ellos y con los municipios para avanzar en la recuperación total”, señaló.
Finalmente, el titular de la CEPCQ reconoció la efectividad de la alerta temprana emitida por la CONAGUA y la respuesta oportuna de las coordinaciones municipales, lo que permitió atender la emergencia con eficiencia.
“Las evacuaciones preventivas y la coordinación interinstitucional fueron clave para evitar mayores desgracias. Hoy seguimos concentrados en garantizar la seguridad estructural y el bienestar de las familias serranas”, concluyó.