En el marco de la Asamblea del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas (FAISPIAM), la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo encabezó el acto en el municipio de Amealco, donde estuvo acompañada por diferentes grupos y representantes de comunidades indígenas de la región. Durante el evento, destacó que por primera vez en la historia las comunidades indígenas y afro mexicanas contarán con un presupuesto directo, lo que representa, dijo, “un cuarto nivel de gobierno” en el país.
“Estamos muy contentos porque este programa es histórico. No solamente reconocemos la historia y los principios de nuestra patria que están en los pueblos originarios, sino que ahora también los pueblos indígenas de hoy cuentan con un presupuesto propio, reconocido en la Constitución”, expresó durante su intervención.
La mandataria explicó que este nuevo esquema presupuestal, establecido en el artículo segundo constitucional, garantiza recursos directos a las comunidades indígenas y afro mexicanas, mismos que serán administrados por las propias asambleas comunitarias bajo sus usos y costumbres. Enfatizó que las tesoreras elegidas —todas mujeres— serán quienes administren los fondos para destinarlos a infraestructura y proyectos prioritarios como agua, caminos y obras públicas.
A nivel nacional, el fondo asciende a cerca de 13 mil millones de pesos para este año, y se incrementará progresivamente en los próximos ejercicios fiscales.
En el caso de Querétaro, la presidenta informó que 176 comunidades de los pueblos otomí, pame y huasteco recibirán una inversión de 139.9 millones de pesos, mientras que 39 comunidades de Amealco de Bonfil accederán a un monto de 43.1 millones de pesos.
“Este presupuesto es por siempre y para siempre, porque reconoce la lucha histórica de los pueblos que, a pesar de la colonia y los más de 200 años de México independiente, han resistido defendiendo su lengua, su historia, su tierra y su cultura”, subrayó.
La presidenta concluyó que el fortalecimiento de las comunidades indígenas es parte de la Cuarta Transformación, un movimiento que —afirmó— “gobierna con el pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.