Salud

Probióticos: una alternativa para las infecciones respiratorias de invierno

El próximo 21 de diciembre, oficialmente inicia la temporada de invierno y con ella las celebraciones más esperadas del año, pero no solo eso, también se pronostica un incremento en las infecciones respiratorias. Dichas enfermedades se podrían prevenir a partir de un tratamiento diario de probióticos, pues de acuerdo con estudios clínicos, éstos estimulan el sistema inmune.

El incremento de este tipo de padecimientos se debe a que las defensas inmunitarias que habitan en el intestino (encargadas de protegernos contra patógenos como las bacterias o virus) sufren más agresiones en esta época, ya que aumenta el frío y la mayoría de la población opta por resguardarse en lugares cerrados, como consecuencia recibimos menos aire fresco facilitando la transmisión de microbios que propician síntomas como tos y estornudos.

De acuerdo con el Informe Semanal para la Vigilancia Epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas 2022, en la semana 46 que se contabilizó hasta el pasado 2 de diciembre, existieron 478,062 casos nuevos a nivel nacional; un incremento de 24.7% con respecto a la semana 43 del presente año, donde se registraron 382,970 casos. Estos datos indican que los padecimientos pueden ir en aumento conforme nos acerquemos al periodo invernal y lo óptimo es estar preparados.

Por ello es importante impulsar una cultura de prevención y la alimentación juega un papel muy importante, se recomienda consumir diario frutas y verduras, legumbres, cereales integrales y productos lácteos de buena calidad, que propician la salud de la microbiota intestinal, y de ser posible cuidarnos con la ingesta de probióticos durante varios meses, ya que se ha demostrado que esto ayuda a reducir los síntomas como la fiebre, la secreción nasal y la tos; además de contribuir en la disminución del uso de antibióticos, los cuales no son recomendables en caso una gripe viral. Cuando se trata de una gripe infecciosa sí se contempla el uso de antibacterianos.

Aunado a lo anterior, es importante que siempre exista una atención médica para que un especialista pueda reconocer la diferencia entre un tipo de gripe y, ya que las dos presentan signos clínicos muy similares, como: fiebre menor a 38.5 C, escalofríos, tos, fatiga, dolores musculares, dolores de garganta, dolores de cabeza, secreción nasal, etc.

Por Juan Carlos González