Cultura

«Todos los jóvenes tristes», de Scott Fitzgerald

 

Malpaso Ediciones

Estos nueve relatos de intenso trasfondo autobiográfico son inmediatamente posteriores a El gran Gatsby. El mundo dinámico de los jóvenes emprendedores, los nuevos ricos, se opone al de las antiguas fortunas, de costumbres arraigadas y decadentes, de prejuicios y frivolidad. En el inevitable choque entre el pedigrí social y el trabajo productivo aparecen estos jóvenes tristes, estos niños ricos propensos a la fragilidad, los amores traicionados, la bebida y el vacío existencial: la carga generacional de todos los jóvenes rendidos, vencidos, bellos e inútiles, que se arrastran hacia una tristeza sin salida. El texto, a modo de prefacio, «Cómo vivir con 36.000 $ al año», desvela las dificultades económicas de los Fitzgerald, muy similares a las de los personajes de estas encantadoras, sorprendentes, divertidas y clarividentes historias.

«Su talento era tan natural como el dibujo que forma el polvillo en el ala de una mariposa. Hubo un tiempo en que él no se entendía a sí mismo como no se entiende a sí misma la mariposa, y no se daba cuenta de cuándo su talento estaba magullado o estropeado. Más tarde tomó conciencia de sus vulneradas alas y de cómo estaban hechas, y aprendió a pensar».
Ernest Hemingway

 

Por Patricia Correa